martes, 20 de abril de 2010

CRISTINA ALBERDI

José Mª García de Tuñón (*)
Es una señora que se gana la vida con su título de abogada, que en un tiempo fue ministra con Felipe González y que ahora, en época de crisis, para reforzar sus ingresos aparece de tertuliana en algunas televisiones. Según a qué plató vaya se viste con piel de cordero o con piel de lobo feroz. La semana pasada en Telemadrid fue vestida con la de canis lupus, y usando su derecho, faltaría más, defendió por activa y pasiva al juez Garzón. A mí me pareció normal, aunque otros tertulianos no usaron la misma vehemencia en defensa del juez estrella. Lo que me pareció más estrambótico por parte de esta señora es que después de acabar su defensa en beneficio del juez, finalizara disgustada porque quien intenta sentarle en el banquillo sea Falange Española de las JONS, partido que, según ella, debiera de estar prohibido en España lo mismo que en Alemania no dejan que se legalice el partido nazi. Este lenguaje fuera de lugar, dicho, además, con muy mala intención porque no hay posible analogía, demuestran que amén de desconocer la historia se une al coro de los que intentan que aquí siga habiendo dos Españas, pues por lo que estamos viendo y oyendo parece que hay quien se empeña en que continúen vigentes aquellas palabras del poeta cuando se refirió a que una de ellas «ha de helarte el corazón».
Falange Española jamás provocó una guerra mundial, ni tan siquiera una revolución como la han provocado los socialistas –partido al que ella pertenece o ha pertenecido– en 1934, donde en vez de reivindicar mejoras salariales para todos los trabajadores, se dedicaron a asesinar a sacerdotes y religiosos –incluso a obreros que ningún mal habían hecho y que con seguridad percibían salarios más bajos que los de sus propios asesinos–, además de volar la Cámara Santa de la catedral de Oviedo, quemar la Universidad y docenas de edificios más de misma ciudad, que nada tenían que ver con esa revolución social que nos han querido meter de contrabando. Falange Española no ha tenido un Paracuellos como lo ha tenido Santiago Carrillo que, además, para vergüenza de todos un día a no se sabe quién se le ocurrió la idea de que fuera investido doctor Honoris Causa en la Universidad Autónoma de Madrid. Por otra parte, el juez Garzón, en 1998, utilizando criterios totalmente opuestos a los utilizados ahora rechazó actuar contra Carrillo por crímenes que, según su opinión, habían prescrito, acusando, incluso, a sus promotores de «mala fe procesal» y de «abuso del derecho». De todo esto, Cristina Alberdi, en esa tertulia, ni en ninguna otra, no dijo nada. Y si quiere hablar de crímenes que por lo menos repita las palabras del socialista Indalecio Prieto cuando se refirió a los crímenes «injustificables y estúpidos que uno y otro bando cometieron durante la guerra civil». Yo, por otro lado, recomendaría a esta ex ministra que leyera más, incluso a Rosa Chacel, Victoria Kent, Carmen Martín Gaite, y hasta la misma María Teresa León.
Para terminar su función de mujer progresista, muy recientemente Cristina Alberdi declaró que «el Ministerio de Igualdad es muy positivo, debería haber uno en cada país», para añadir a continuación: «Bibiana Aído lo está haciendo muy bien, avanzado como puede con la situación de la crisis»; es decir, Cristina Alberdi está muy conforme con lo que sobre el aborto nos trajo la miembra, que como todos recordarán, un día dijo que un feto es un ser vivo pero no podemos hablar de ser humano. Y cuando la señora abogada se ha referido a la «crisis» me figuro que será para justificar lo que al parecer ahora ofrecen algunos desaprensivos que no es otra cosa que un descuento para abortar a quienes tengan el carné joven, o sea, los defensores del aborto no han dudado de someter la vida del no nacido a un simple mercado pues para ellos eliminar el feto es sólo cuestión de negocio.

(*) Publicado en el nº 508 de la Revista digital El Risco de la Nava

1 comentario:

  1. Buenas días:

    Me llamo Juan M. Rodríguez García –Tuñon, me gustaría poder ponerme en contacto con usted, por si me pudiera facilitar textos o bibliografía sobre nuestra familia, si existe, los García-Tuñon. Yo pertenezco a una rama de la familia que vive en Gran Canarias, soy nieto de Don José García – Tuñon Quintana.

    Perdone que me ponga en contacto con usted de esta manera pero no he visto otra forma posible.

    Saludos, Juan M.

    Mi correo es juanmrgt@gmail.com

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